viernes

Goethe

¡Próximas a mí de nuevo inciertas sombras, que una vez, hace tiempo, se me aparecieron! ¿Intentaré yo retenerlas ahora? ¿Siento mi corazón inclinado todavía a aquel delirio? Están pugnando por acercarse a mí. Pues bien: podrán prevalecer, tal como desde el fondo de los vapores y de la niebla se alzan. Mi cuerpo se siente juvenilmente estremecido por el aliento mágico que envuelve su desfile. Traen las imágenes de días felices, y se levantan muchas sombras amadas; igual que una vieja leyenda medio olvidada, resurge con ellas el primer amor y la primera amistad; se renueva el dolor, el lamento vuelve a seguir el laberíntico y extraviado curso de la vida y nombra los bienes queridos que, engañados por la dicha en horas risueñas, desaparecieron antes que yo. FAUSTO GOETHE

1 comentario:

Maria Ines dijo...

Es la vida.