
Soy
profundamente
mujer.
Hay un rostro que me constituye.
Y lo soy en la alteridad
maravillosa
que nos religa.
Mi identidad posee
un espíritu propio.
Mi vientre es fecundo
mi pecho plenitud.
Soy mujer, suavidad y grito,
lucha fiel,
memoria perenne,
historia.
Pertenezco a la raza
fuerte de presencias
al pie del crucificado.
Del dolor gozoso de parir la vida.
Pertenezco a la genealogía,
de la sangre virgen
de poder y dominación.
Soy de la estirpe
de las manos tiernas,
del sueño del advenimiento,
del triunfo de la vida.
Canto a la alteridad que
nos reafirma.
Imagen de un Rostro
Divino.
Canto mi profunda identidad
de mujer, sangre, vida, vientre.
Impulso, fidelidad,
lucha y herida.
Eva y María,
Mujer Rostro y
Maravilla.
Juana Inés